ÍNCUBO

La nostalgia es inevitable por el Paraíso que quisiste sentir
El brillo intermitente de tu voz mudo testigo de falsa ilusión
Hastiado de lo mismo la penumbra espanta el martirio

Los días fueron pasando y el amor se fue suicidando
El protervo murió en tus manos aunque todo haya sido un engaño
Maniatado por tus besos, del amargo sabor de tu estúpido juego

Aún no puedo cerrar el libro de nuestra historia
Sencillamente porque nunca se abrió
Ya no sé qué es el dolor porque ya nada tiene valor

Cuando me halles en tus recuerdos desearás que regresen esos momentos
Cada instante a tu lado se ahoga en tu llanto
Es tu premio de consolación por toda tu vejación

Congelaré el Sol, secaré los mares
Esperando que por fin de mí te distancies
Aunque implores que no podrás dejar de amarme